Ejerció el cargo durante la primera Alcaldía de Enrique Peñalosa. Tuvo bajo su responsabilidad una diversidad de temas, como los problemas de orden público y la seguridad de la Ciudad, cuyos índices de criminalidad bajaron ostensiblemente; la recuperación del espacio público, uno de los temas bandera de la administración; las relaciones con el Concejo Distrital, en el control político, y en todos los proyectos de Acuerdo convenientes para Bogotá.
Otro importante logro fue la permanente revisión de proyectos y las positivas relaciones con los veinte (20) alcaldes locales del Distrito Capital; la orientación a los departamentos de Asistencia y Atención de Desastres, y del Cuerpo de Bomberos; y la puesta en marcha de los Centros de Conciliación y las Comisarías de Familia.