Como Cónsul General Central de Colombia en Nueva York

Su gestión como Cónsul General de Colombia en NY fue más que exitosa. Multiplicó la atención al público, reorganizando los Sábados Consulares, y creando los Consulados Móviles para llegar a sitios apartados y distantes, como Philadelphia, Atlantic City, Trenton, Stamford y Bridgeport.

Descubrió nuevos liderazgos, y propició siempre la unión entre las organizaciones de connacionales creando redes de apoyo y un valioso networking.

Transformó el Consulado y lo convirtió en una entidad con superávit anual permanente, siendo catalogado por el Ministerio de Relaciones Exteriores como el mejor consulado de Colombia en el mundo.

Su vocación social fue notoria. Logró enviar en muchas ocasiones containers con donaciones a entidades y grupos necesitados de Colombia. Así mismo, ayudó mucho en relación con los compatriotas detenidos en diversas prisiones norteamericanas, toda vez que mejoró sustancialmente la asistencia jurídica y sicológica, y multiplicó las visitas carcelarias.

Durante su gestión, la actividad cultural fue intensa, promoviendo siempre el buen nombre de Colombia, participando en universidades y foros académicos, y brindando oportunidades a numerosos artistas y expositores; su apoyo fue esencial para múltiples festivales y ferias, como las primeras relacionadas con la Vivienda que organizó Camacol.

En materia electoral y de participación ciudadana, batió todos los récords y logró elevar los registros de compatriotas en un 102%, llegando el Consulado a sobrepasar los 48.000 registrados.